16.7.07

Características observables del Batuque Gaúcho



El batuque se diferencia de las demás religiones afrobrasileñas presentes en el Estado de Rio Grande do Sul por la presencia de elementos de las culturas sudanesas jeje y nagô. El pueblo de religión ( povo de santo) se autodenomina “de nação”, reconociéndose heredero de las diferentes tradiciones religiosas africanas presentes en el estado. Las matrices culturales son aquí llamadas “lados” y remiten posiblemente a los orígenes remotos de las casas matrices y sus fundadores, provenientes de regiones como las ocupadas por el actual Benin ( los jeje) Ijesha y Oyo ( poblaciones de habla yorubá en la actual Nigeria) y Cabinda y Mozambique ( de cultura bantú. Actualmente parece haberse extinguido el lado Mozambique aunque perduran en la memoria de los tamboreros más viejos trozos de “axés” ( como se llama en el sur a las cantigas rituales u orin) de esa procedencia. La afiliación de una casa a un determinado “lado” ocasiona el respeto a las tradiciones propias de esa raiz ancestral sobre todo en la manera particular de cómo se asienta una divinidad. Otras veces, puede distinguirse un lado o tradición de otro por el orden secuencial de los cánticos, dondse encontramos que únicamente el “lado” de Oyo posee la particularidad de cantar para los varones ( divinidades masculinas, aboró) primero y luego para las mujeres o ayagbá para cerrar el ciclo con Oshanlá. Pero tampoco hemos constatado que todas las casas que dicen adherir a esa tradición lo hagan así. Otro rasgo distintivo es el modo de preparar los alimentos sagrados o amala y sus nombres o variaciones; los números sagrados de cada orisha ( la cuenta del orisha) , la jerarquización de los orisha a quienes se rinde culto, una especie de orden de precedencia no siempre fijo ni uniforme, y más que nada, el ritmo del toque. Cada casa de culto se titula “Casa de Nação”, para indicar que allí se toca para los orisha africanos, pero es común que la sala de fiestas públicas sea, además, escenario de otros rituales religiosos ( nunca al mismo tiempo, claro) como el de umbanda – en Porto Alegre llamada simplemente “caboclos” o “cabôco”, deformación lingüística propia de este estado donde la gente más anciana dentro de las comunidades religiosas gusta de hablar como bozales. Generalmente no tienen desde afuera el aspecto que podría suponerse debe tener un templo africanista: son casas de vivienda en cuyo frente apenas la casita de los “orisha de rua” indica que además de vivir un sacerdote allí puede ocurrir iniciaciones para este sistema religioso. En los últimos tiempos, adeptos del candomblé de Angola, como la simpática y sabia mametu Kizaze han abierto “roças” que no funcionan como casas de familia sino como verdaderos templos, con las casas de los orisha afuera y los árboles consagrados a Tempo y a Katendé típicos de esa modalidad de culto. En el particular caso del batuque, este emplazamiento típico ha provocado que a la muerte del fundador los conflictos con la familia supérstite hayan obligado a cerrar el lugar, con la consiguiente disolución del grupo. Pero es notorio que los sacerdotes más nuevos a medida que van obteniendo la licencia correspondiente para abrir su casa de Nación adquieran terrenos en las ciudades satélites de Porto Alegre, como Alvorada, Cachoeirinha o Guaíba, donde los terrenos son más baratos y amplios, allí edificando casas-templo-convento con un nuevo enfoque estético y una diferente manera de administrarla.
De modo general una casa de batuque posee un salón más o menos amplio ( en las más antigua la propia sala del habitante, desprovista de mobiliario para las ocasiones festivas), un cuarto restringido en su acceso – el peji o cuarto de santo, y la cocina. Como todas las modalidades de la religión afrobrasileña, la cocina es un lugar importantísimo para el desarrollo del culto. En los templos más modernos, se construye una cocina específicamente adaptada a las necesidades alimenticias de las divinidades, separada de la cocina familiar. Pero aún hay casas en que que una sola y única cocina pertenece alternativamente a la preparación de comidas para el orun y para el aiyé. En el cuarto de santo están guardados los fundamentos de la casa, los asientos particulares de las divinidades a las que el propietario sirve, y muchas veces, también los asientos de las divinidades de los iniciados por éste. Otros cuartos adyacentes de gran relevancia son las “aruandas” o casas de Eshu/Bara, divinidad de los caminos y comunicaciones, el Igbalé o Balé donde se rinde culto a los difuntos y ancestros de la nación o “lado” y en algunos casos un cuarto en el que está desplegado día y noche el oráculo sagrado sobre una mesa para poder ser interrogado a cada paso de la secuencia litúrgica. En el salón, cuando construído especialmente o readaptado, un estrado (llamado “piano” en Porto Alegre y también en Uruguay) alberga los asientos para los funcionarios casi tan importantes como el iniciador: los tamboreros que ejecutan los “axés” en el tambor, instrumento sagrado por excelencia. Normalmente son acompañados por una ejecutante de pie que tañe el age ( llamado sekeré en el norte) y otra con una sineta, frecuentemente sustituída en los últimos tiempos por un adjá , que proviene de la tradición del candomblé y no del batuque. En algunos lados se toca agogó en la secuencia de rezas para el orisha Ògún.


Bàbálórisà Milton Acosta Òséfúnmi

Batuque, Religión Afro-Riograndense (Brasil)





-Investigaciones de Campo del Antropólogo Norton Corrêa.-
El Africano en la Historia Rio-Grandense
Elementos
La insuficiencia de artículos, las mezclas de terminologías, las dislocaciones de la historiográfica oficial, sumado a la existencia de pequeña cantidades de datos y documentos históricos disponibles sobre el africano en Rio Grande do Sul, hacen para el novato y posiblemente para el no tan novato un rompe cabezas de difícil comprensión. El propio término “negro”, no alcanzase ya la ambigüedad que posee hoy como clasificatorio de naturalezas de individuos (donde color y clase social son algunas de las variables intervinientes), aparece en la documentación histórica como sentido también dudoso: " Las palabras negro y negra ¿significaran africanos?, se preguntan los investigadores ¿Quién nos garantiza?" Cuestiona por ejemplo Dante de Laytano (1957: 29) haciendo referencia al hecho de los considerados no-blancos (lo que incluía a los indios) siendo a veces contados como "negros" en los documentos antiguos. Entretanto, la época de la colonización rio-grandense, los esclavos indígenas (eufemísticamente llamados de "indios administrados"), era en muy pequeña cantidad, siendo el porcentaje de estas poblaciones muy debajo de la negra africana. Las únicas excepciones eran en la zona de Misiones, (donde estaba concentrados 74 % dos indios rio-grandenses) conforme Saint'Hilaire (1974: 48) La gran mayoría de las antiguas estadísticas no deja dudas sobre la presencia masiva de esclavos negros en ciertas localidades, en el pasado. Pero la más importante de las evidencias es el considerable número de descendientes africanos allí hoy es el testimonio vivo de esta presencia.

Lejos de querer perfilar una historia regional de la esclavitud del africano rio- grandense, apenas reuní e intente organizar algunos datos documentales. El objetivo es intentar levantar ciertas cuestiones mas relacionadas a “El Batuque” y su naturaleza africana. Pero, El Batuque no es algo despegado de la historia, ni desvinculado del contexto donde se inicia ni de donde se encuentra, de modo que muchos de estos aspectos están directa e inevitablemente relacionados con las circunstancias históricas en que las cosas ocurrieron.
A estos datos a la par de algunas observaciones que el antropólogo Norton Corrêa tiene obtenidas, a través de investigaciones de campo que vino realizando durante 20 años sobre las poblaciones negras rio-grandenses, incluidos testimonios de la tradición oral (en el sentido de Vansina, 1967). Talvez puedan contribuir para la comprensión de algunas de las muchas cuestiones que persisten sobre el tema Batuque-religión africana interpretada en Brasil.
Trabajos de impresión, principalmente historiográficos, sobre el negro en Rio Grande do Sul son los de Bento (1976), Cardoso (1962), Ferraz (1980), Flores (1980), Laytano (1936, 1937, 1940, 1942 e 1957), Maestri Filho (1979 e 1984), Monti (1985).

1. Poblaciones africanas no Rio Grande do Sul .

Los esclavos africanos traídos para Brasil fueron clasificados genéricamente en dos grandes grupos:

A-. Los bantu (una clasificación lingüística),
B-. Los sudaneses (una clasificación geográfica)
Cada denominación de estas, entretanto, es una bolsa en donde son generalizados grupos diversos como también, tipos de cultura bastante heterogéneas.
De acuerdo con Arthur Ramos (1943: 436) fueron traídos para Brasil principalmente los banto occidentales, habitantes de una inmensa región hoy comprendida por antiguo Congo, Angola, República del Congo y Mozambique. Ideas vigentes en la época, como de ser considerados mas fuertes, resistentes, pocos capaces para tareas mas sofisticadas, Hizo que seguidamente fuesen destinados a labores agrícolas, Lo mismo sucedió en Rio Grande do Sul.
Son de origen banto grupos como los Mujolo (ou monjolo), Angola, Benguela, Ganguela, Cassanje, Rebolo, Mozambique, Cabinda. Para mencionar escasamente los más comúnmente nombrados. Aparecen entre los esclavos rio-grandenses. Del total de africanos traídos para Brasil, los banto estaban en la proporción estimada de 2:1 hacia los otros. Ellos llegan primero que los sudaneses ( Djéjé –Vodún- y Nagó – Òrìsà)

Los sudaneses ocupaban a región del antiguo Sudan, donde hoy esta Nigeria y República de Benin, principalmente, además, de Togo, Camerún, Gana. Entre los grupos más representativos, en Brasil, estaban los jéjé (Vodún) y los nagó (Yòrùbá) que, a razón da proximidad geográfica y cultura similar, fueran llamados inexactamente jéjé-nagó, denominación que se termino confundiendo como una tribu. Otra denominación que los jéjé (Vodún) y los nagó (Òrìsà) genéricamente recibieran era mina en virtud de provenir de "Costa da Mina", en el Golfo de Guinea, uno de los más importantes puertos de salida de esclavos del litoral africano. Varios grupos sudaneses Jéjé(Vodún) y Nagó (Yòrùbá) como los Haussa, cuya presencia fue también registrada en el Estado, habitaban el borde del Sahara y fueron parcialmente islamizados, siendo que muchos de estos sabían leer y escribir perfectamente en árabe en una época en que la gran mayoría dos colonizadores portugueses eran analfabetos. Tanto los jéjé (Vodún) como los nagó (Òrìsà) se desenvolvían extraordinariamente en la metalurgia, produciendo una sofisticadísimo arte en bronce y confeccionando instrumentos agrícolas e armas de ferro. De la misma forma como se atribuyeron cualidades específicas de agricultores para los banto, se les calificaba también a los jéjé y los Nagó una habilidad innata para as tareas más difíciles, de ahí el hecho de ser preferidos a los otros para los servicios urbanos, actividades artesanales.
En la época del tráfico, la denominación étnica atribuida oficialmente a los esclavos era dada por aspectos físicos objetivos (marcas tribales, por ejemplo) o por el puerto de origen. Pero, no siempre Los esclavos provenidos de determinado puerto eran necesariamente de las etnias que habitaban esa región, pues podían ser cazados lejos de allí. Para sumar desaciertos, la historiográfica oficial también se encargó de popularizar equívocos que continúan preexistiendo hasta hoy, inclusive en los manuales escolares, como el hecho de que los Jéjé (Vodún) y los Nagó =Yòrùbá (Òrìsà) hayan sido encaminados solamente para a Bahía y que los banto para otras localidades, como la de Rio Grande do Sul. De acuerdo con Corrêa, el problema comienza (o fue popularizado) por Nina Rodrigues. El no afirma concretamente tal distribución; diciendo, apenas: "(...) En Bahía fuertemente se hace Sentir la ascendencia de los Sudaneses, al pasar Pernambuco y Rio de Janeiro prevalecen sobre todo los Negros australes del grupo bantú" (Rodrigues, 1935b: 55) Parece que fue suficiente, para que quedase la idea de separación absoluta de destinos. Mucho mas siendo que Rodrigues era partidario de la tesis de la "superioridad cultural" de los sudaneses (Y consecuentemente de la "inferioridad" de los bantu) Solamente juzgando dignas de atención las manifestaciones culturales de los primeros. En Salvador, por ejemplo, concentró sus pesquisas apenas en los templos nagó, dejando pasar la idea que las religiones bantu eran inexistentes. Entretanto, investigadores baianos, que le sucedieron, mostraron casos como la presencia de sinnúmeros de candomblés banto en Salvador, o la influencia Yòrùbá (Nagó) en el ritual do Xangô do Recife, en Tambor-de-mina do Maranhão, en Rio y en el Batuque de Rio Grande do Sul.

La Danza Ancestral





Durante las fiestas ceremoniales que se hacen en homenaje a los distintos òrìsà, existe una variada coreografía que tiene como finalidad acercar al adepto a su òrìsà guardián y al conjunto de òrìsà, atrayendo sobre sí energías positivas y protección, lo cual se logra a través de los movimientos que se ejecutan al son de los tambores. Se respeta siempre la herencia del baile sin intentar cambiar las danzas que están dedicadas a cada òrìsà, las cuales poseen un significado especial, que está relacionado con el òrìsà. Al saber el significado de lo que está haciendo, el ejecutante de la danza logra mantener viva una tradición de siglos, sin perder la riqueza de la misma e incluso se puede decir que baila tal cual lo hacían los primeros esclavos que trajeron dichas danzas.

Las danzas se hacen en círculo, donde participan todos los iniciados en el culto, girando en sentido ante-horario y al mismo tiempo haciendo la mímica correspondiente a los cantos sagrados y a determinado òrìsà. En el centro del círculo danzarán aquellos iniciados que sean “poseídos” por su òrìsà guardián en el correr de la ceremonia. Cuando se canta para Bàrà, por ejemplo, todos harán las mímicas correspondientes a dicho òrìsà y así sucesivamente.

BÀRÀ – Se coloca una mano en apoyada en la espalda y la otra se agita en el aire, como si se estuviera empuñando un bastón. En tanto que con pequeños saltos se va hacia delante y atrás. El bastón imaginario que porta el bailarín, es el arma preferida de este en tanto los saltos hacia delante y hacia atrás significan los avatares del destino, el progreso y la decadencia.

ÒGÚN – Tiene tres tipos de danzas principales.

La del Herrero: El bailarín hace la mímica de estar golpeando el yunque con el martillo (golpea con su mano sobre la palma de la otra mano). La del Guerrero: Con la mano abierta simula una espada, la cual agita en el aire mientras agachado avanza adelantando un pie y arrastrando el otro. La del Granjero: Simula tener una herramienta de labranza en las manos con la cual remueve la tierra.

Oya

Agita un irunke (especie de espantamoscas hecho con crines de caballo) con el cual espanta los malos espíritus.

b) Danza del Viento - Usa un abanico y agita las polleras haciendo viento, por veces gira en remolino.

c) Danza de la guerra – Usa una espada de cobre que agita en el aire

Todos estos gestos, cuando no se posee cada instrumento, se resumen en uno solo que los representa a todos: se agita la mano en alto.

Sàngó -

Hace como quien toma piedras de una bolsa imaginaria y las lanza. Ambos puños cerrados y en movimientos alternados. Representan los meteoritos que arroja desde el cielo el dios del trueno.

Hace como que tuviera en sus manos dos hachas de doble filo que agita en el aire con movimientos majestuosos.

ODE Simula tener una arco y una flecha, mientras imita los movimientos de la caza.

Que es el Acuta?

El acutà es el centro, o imàn que atrae al Orixà, es el punto principal entre el orixà y la persona. Los Acutàs son distintos en tamaño, forma, color, consistencia, etc.
Debiendo ser elegido el Acuta de acuerdo al Orixà que va a ser asentado, siempre a travez del jogo de Buzios,porque es el Orixà que va a ser asentado el que escoje su Acutà.
El Acutà deberà ser siempre de piedra cambiarà el color forma o consistencia.
BARA: Piedra de forma piramidal.
OGUM: Piedra de forma de un escudo o espada de mineral de fierro.
OYA: Piedra de forma arredondeada chata, tipo un corazòn, rojiza oscura.
XANGO: Piedra en forma de hacha.
ODE: Piedra en forma semicilindrica, dentada, semejante a un arco.
OTIN: Piedra en forma arredondeada semejante a un coco.
OBA: Piedra en forma de oreja.
OSSANHA: Piedra en forma de pie.
XAPANA: piedra en forma de tejido corrugado, semejando viruela de color oscura.
OXUM: Piedra en forma arredondeada y amarilla.
YEMANYA: Piedra brillosa blanca, azul o lila (amatista) de diversas formas siendo la màs comùn arredondeada.
OXALA: Piedra brillosa blanca o lechosa blanca, de diversas formas, siendo la màs comùn arredondeada.

13.7.07

Los Orisha del Batuque







Desde el principio de este informe nos hemos referido a los orisha como base del culto de Batuque, sin explicar verdaderamente qué son. Citemos textualmente la definición de Pierre Verger, a la que adherimos en su totalidad, junto a otros trabajos sobre el tema (Paulo Tadéu B. Ferreira, Armando Ayala, etc.) "En África cada orisha estaba originariamente vinculado a una aldea o región. Se trataba de cultos locales que reflejaban la autonomía de muchos pueblos que vivían en economías cerradas, propias del estado tribal. Así dentro del territorio yorubá, se adoraba a lemanja en Egba, a Ogùn en Ondó y Ekiti, a Shangó en Oyo, a Oshum en Ijesa e Ijebu. Algunos cultos abarcaban toda una región con sus tribus, como los de Obatala y Oduduwa, rey histórico vinculado a la fundación de Ile Ifé y del cual todos los gobernantes yorubá se consideraban descendientes. En buena medida, la posición de los orisha dependía de la historia del grupo social en las que aparecían como protectores". "En casi todos los casos se trataba de hombres divinizados después de muertos a causa de algún desborde emocional. La religión yorubá está íntimamente vinculada a un concepto de familia que comprende el conjunto de vivos y muertos descendientes de un antepasado común. A estos ancestros se les consideraba poseedores de control sobre las fuerzas naturales y conocimiento preciso sobre las propiedades de las plantas, única forma de medicina existente. Esta suma de poder y conocimiento (àshé, pronúnciase ashé) los transformó en orisà (orisha), siendo divinizados. Según la creencia yorubá una enorme crisis emocional puede producir la metamorfosis, "quemando" el ser material del individuo mediante el fuego de la pasión, restando solamente el àshé o poder en forma de energía pura. Para establecer el culto era necesario que algunos de sus familiares cercanos supieran fijar el fundamento, es decir un contenedor del objeto -soporte del àshé, donde recibir ofrendas y sacrificios. De manera que el orisha "es una fuerza pura, inmaterial, imperceptible para los seres humanos, excepto cuando se posesiona de uno de ellos". Este candidato a la posesión, debidamente preparado, electo por el orisha, es uno de sus descendientes". En América este parentesco o descendencia sanguínea se transformó en espiritual, aunque de cualquier modo se reinvindica el concepto de hijo del orisha (omorisà, filho-de-santo) aunque el iniciado -sobre todo si de raza blanca- no pueda establecer su abolengo. Los orisha o divinidades del Batuque son aproximadamente doce, que de algún modo proveen unos veinte tipos o modalidades de comportamiento característico. En una primera articulación del modelo arquetípico en el que el Batuque se fundamenta, habría una serie de modalidades ordenada por elementos, colores, sustancias sagradas. Cada una de ellas, con excepción de unas pocas, se divide en edad (viejo, adulto, adolescente, niño) ensamblando de este modo cierto tipo de sincretismo intertribal ya conocido en África; divinidades semejantes con atributos idénticos se hacen familiares, o se ve en ellas distintos aspectos, "caminos", "pasajes", de una misma energía total. Decimos divinidades, no dioses, porque el adepto del Batuque cree en un Dios creador llamado eufemísticamente Olorùn (dueño del cielo) u Olodùmare (dueño de las cosas que existen) cuyo poder está por encima de los orisha, que a Él se someten. Podría decirse que es una especie de sumo arquitecto retirado de su obra, un Deus otiosus sin altares ni culto particular, que gobierna a través de las relaciones complementarias de los orisha. En torno a éstos se tejen historias de vida a menudo contradictorias entre los distintos "lados", transmitidas oralmente desde muy atrás en el tiempo, que van fijando en la memoria del grupo de culto el origen y la explicación de los ritos, los desplazamientos coreográficos -que son historias mimadas-, las simpatías y antipatías por determinadas frutas o animales, los caracteres sobresalientes de las personalidades divinas, tales como su austeridad o su sensualidad, etc. Es de resaltar que quien profesa cualquiera de las grandes vertientes religiosas afrobrasileñas en el Uruguay es absolutamente abierto en su concepción del mundo, las cosas y relaciones entre ellas, porque sus modelos de conducta -los orisha- son, en tanto que modelos de gran energía (sin polaridad bueno/malo preconcebida) actuantes de diversa manera según las circunstancias, hecho narrado por las diferentes leyendas. Amores, odios, trampas, intrigas, generosidad, celos, ira, egocentrismo, misericordia ilimitada, adulterio, homosexualidad absolutamente todo lo humano tiene un precedente in illo tempore, de modo que ¿cómo juzgar aun igual si el orisha talo la orisha cual hicieron esto o aquello en sus mitos? Y aún así, viéndoles profundamente humanos, son nuestro modelo y descargan de culpabilidad nuestros actos. Los mitos, que todo adepto del Batuque conoce e integra casi automáticamente, son los que hacen que cada cual viva su vida y llegue a sus objetivos tal y como le parece, sin desmerecer a nadie, sin asumir complejos de culpa ni frustraciones, haciendo irrelevante cualquier terapia extrareligiosa. Parafaseando el título de un trabajo publicado hace años por la psicóloga Aglimira Villalba (Negra de lemanja), el Batuque, como la Umbanda, es "terapia para el pueblo". Con su fe en los orisha el miembro de la comunidad del Batuque y sus hermanos religiosos hacen "terapia de grupo", logrando salir indemnes de ella, sin conflictos y reafirmando en el grupo social su verdadero yo.



Bibliografía Libro: CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DEL BATUQUE - una religión natural: ni locos, ni rarosAutor: Bàbálórisà Milton Acosta ÒséfúnmiMontevideo, Uruguay, 1996

3.6.07

Bases de la religion Yoruba



Cuando uno llega a ganar sabiduría se da cuenta que las mas grandes verdades son las mas simples. La profundidad descansa en el núcleo de las ideas y la energía. Esto se demuestra en el concepto y el conocimiento de la naturaleza por los Yorubas y las bases de la Religión Yoruba.Cada aspecto de la Naturaleza exhibe un movimiento constante y dinámico diseñado para alcanzar y mantener el balance. Una tormenta disipa el exceso de calor, los terremotos eliminan la excesiva presión tectónica, las horas del día y la noche señalan el despertar o el descanso de árboles, plantas y animales en un ambiente habitable.Los Yorubas observaron, sintieron y comprendieron el poder y la necesidad de este balance. Cuando por cortos períodos, la naturaleza estaba fuera de control, ya sea debido a sequías, incendios forestales, inundaciones, o calor excesivo, los habitantes de esa área sufrían las consecuencias. Era solo cuando la naturaleza de forma dinámica corregía este desbalance de corta duración que la seguridad y la salud eran restauradas. Ellos también observaron otra verdad crítica. Todos los seres humanos de este planeta llegan a su balance propio como resultado del balance de la naturaleza.A un nivel básico esto se entiende claramente. Si las cosechas son destruidas por las sequías, los hogares barridos por inundaciones o nuestros hijos impactados por descargas eléctricas, sufrimos un gran desbalance en nuestras vidas. Cuando la naturaleza restablece el balance, solo entonces estamos en capacidad de restablecer el nuestro. Pero a otro nivel crítico, también se dieron cuenta que así como la energía de una tormenta podía corregir el desbalance provocado por la sequía, o el incendio de un bosque limpiar el lugar de árboles muertos para que nueva vida tomara su lugar, eso en la relación simbiótica de todos los seres vivos de este planeta, las disímiles energías de la naturaleza podían mantener o restaurar nuestro propio balance personal también.Ellos identificaron y nombraron a muchas de esas energías. Las llamaron Irunmole u Orisas. Se convirtieron entonces en especialistas de sus muchos aspectos. Se conectaron íntimamente con aspectos específicos de la naturaleza y trabajaron para efectivamente acceder y usar esa energía para restaurar o mantener el balance en otros humanos. Ese balance permitió nuestra propia conexión natural simbiótica y relación con el mundo en que vivimos. No obstante, nunca olvidaron que en el proceso de restaurar o mantener nuestro propio balance personal era solo un puente que nos permitía conectarnos y llegar a un balance natural con el universo como un todo, del cual somos una parte literal.

Iyámi Oshooronga


Es la reina del culto de la hechicería. Sus seguidores son los brujos y brujas, los cuales pueden ser blancos, rojos y negros, que pueden ser buenos, malos o regulares. Todos ellos conforman el culto de la brujería y son conocidos como Ajogún o Ajonjún, Dignatarios de la noches, Ancianos de la noche.Se les nombra también Aje Awon Iyami (mis madres) o Eniyan o Eyele, cuando aparecen en forma de pajaros. En la región de Benin se les conoce a Iyámi Oshooronga como Oghhudian ni yason o Iquenromo.Se cree que este es el mundo de Oloddumare, que el Creador del mundo es bueno y que El quiere que el hombre tenga lo mejor de la vida, por lo tanto, si existen elementos evidentes de maldad, deben existir igualmente algunos factores responsables de este quebrantamiento del flujo ordenado y uniforme de la vida. Así se introduce la brujería para explicar las desgracias. Cuando en la vida social y doméstica surgen ansiedades y tensiones, cuando las cosas no marchan de acuerdo con lo previsto, cuando hay infecundidad, esterilidad, depresión o miseria, terribles accidentes, o muertes prematuras, fracasos en los negocios, en los estudios y otras actividades, los africanos culpan a la brujería. De esta forma, cuestiones que de otra manera hubieran resultado difíciles de explicar, encuentran una sencilla justificación.Los Yorubás tienen la creencia de que las brujas poseen unos pájaros que producen un chillido peculiar cuando vuelan en medio de la noche en su trayectoria hacia el Ajo (lugar de reunión). Los ancianos que se hallan fuera de sus casas o los que todavía están despiertos dentro de estas, generalmente se dirigen al pájaro diciendo: A kiioso pe ki ode orisa o ma de, bi ko ba ti de wara eni, ¡Onaire o!, "Uno no puede decretar que las cazadoras de Orishas (las divinidades) no cacen, siempre que ellas no cacen a nuestro vecino cercano, ¡buen viaje!"Esta es una forma de rogar a las brujas que no le hagan daño alguno al que suplica. Igualmente demuestra que la gente cree que las brujas son seres terribles y que constituyen una fuente de temor para los humanos. Al igual que los cazadores salen en expediciones, las brujas salen en misión de búsqueda de seres humanos a quienes poder destruir, por eso dicen.Aje ke lanaaOrno ku lonii;Ta nio sai mo peAje ana lo pa omo je?El pájaro de la bruja chilló anoche;el niño muere hoy;¿Quién no sabe quefue la bruja chillona de la noche anteriorla que dio muerte al niño?El estudio de la deidad Iyamí Ochooronga a través de las historias del cuerpo literario de Ifá nos permitirá conocer con más profundidad qué es en realidad el culto de la hechicería, cómo y por qué opera, y la forma en que los seres humanos podemos librarnos de su influencia.Según plantea Ifá la única fuerza o divinidad que puede vencer la fortaleza de la brujería es el Suelo/Tierra.El juramento propuesto por Orúnmila y Orichanlá a las brujas, fue tomado contra la destrucción injustificada de las vidas humanas. Esto nos dice el por qué las brujas no tienen poder para destruir a los verdaderos hijos de Oloddumare, así como también a los seguidores devotos de Orúnmila.El Odu de lfá Osá Meyi nos cuenta, por qué ellos no matan a nadie a no ser que la persona se halla opuesto al juramento prestado entre Orishanlá, Orúnmila y los hechiceros (brujos).Los hechiceros (brujos) no matan a ningún hombre que realmente actúe de acuerdo a los caracteres distintivos y tabúes proclamados por Oloddumare el Todopoderoso.Orúnmila reveló que originalmente los hechiceros (brujos) eran más considerados que los mortales profanos. Fueron los seres humanos quienes primero los ofendieron matándole a su único hijo.Resulta que la bruja, lyamí Ochooronga, y la profana, Ogbori, vinieron como hermanas al mundo al mismo tiempo. La profana tuvo diez hijos, mientras que la bruja solo tuvo uno. Un día la profana iba al único mercado disponible en aquel tiempo, llamado Ojo Ajigbomekon Akira. Este se encontraba situado en el límite entre el Cielo y la Tierra. Los habitantes del Cielo y la Tierra acostumbraban a comerciar en común.Como la profana iba para el mercado, le pidió a la bruja que le cuidara a sus diez hijos durante su ausencia. La bruja cuidó a los hijos de la profana con esmero y nada le sucedió a ninguno de ellos. Entonces llegó el turno a la bruja para ir al mercado y le pidió a su hermana que cuidara a su único hijo en tanto estaba ausente.Cuando Iyamí Oshooronga se marchó, los diez muchachos de la profana se interesaron en matar un pájaro para comer. Ogbori le dijo a sus muchachos que si ellos deseaban la carne del pájaro, ella iría a los matorrales a cazar pájaros para que los comieran, pero que no debían tocar al único hijo de la bruja.Mientras su madre estuvo en los matorrales, los diez muchachos se confabularon, mataron al único hijo de la bruja, y asaron su carne para comer. Según los diez muchachos de Ogbori estaban matando al hijo de la bruja, la fuerza sobrenatural de la última le dio la señal de que las cosas por la casa no iba bien. Rápidamente desistió de su viaje al mercado y regresó a la casa, solo para descubrir que su hijo había sido asesinado.Comprensiblemente, estaba molesta porque cuando su hermana fue al mercado, ella se esmeró en cuidar a sus diez hijos, sin que tuvieran ni un rasguño, pero cuando llegó el momento de ella ir al mercado, su hermana no pudo cuidar de su único hijo. Lloró amargamente y decidió recoger sus cosas y marcharse de la casa donde vivía con su hermana.Ellas tenían un hermano con el que llegaron al mundo al mismo tiempo, pero que prefirió vivir en medio del bosque porque no deseaba ser molestado por nadie. Este era Iroko. Cuando Iroko oyó a la bruja llorando, él la convidó a que le dijera qué estaba sucediendo y ella le explicó cómo los hijos de su hermana Ogbori mataron a su único hijo sin que su madre fuera capaz de detenerlos.Iroko la consoló y le aseguró que desde aquel momento en adelante, ellos debían alimentarse de los muchachos de Ogbori. Fue a partir de aquel día que, con la ayuda de Iroko, la bruja comenzó a atrapar a los muchachos de la profana, uno a uno.Orúnmila intervino para detener a la bruja en la destrucción de todos los muchachos de la profana. Fue él quien imploró a Iroko y a la bruja y les preguntó, qué aceptarían ellos con el fin de detener la matanza de los niños de los mortales profanos.Es así como Orúnmila introdujo el sacrificio de (Etutu) el ofrecimiento a la Noche, el cual lleva un conejo, huevos, buena cantidad de aceite y otros artículos comestibles.Como Eshu, no podemos antagonizar a las brujas sin el carácter adecuado. Solo tratamos de saber a través de la adivinación (consulta) qué es lo que podemos ofrecerle para procurar su apoyo en él y el momento en que les son entregados los elementos que piden en sacrificio, en muchas ocasiones se despegan de la espalda de uno. Aquellos que no entienden este aspecto de la existencia humana, .son los que caen fácilmente víctimas de la brujería.Oloddumare mismo proclamó que el suelo (Otá Olé), debía ser la única fuerza que destruiría a cualquier bruja o divinidad que trasgrediere cualquiera de las leyes naturales. Este decreto fue proclamado cuando una poderosa doctora bruja del Cielo llamada Eye to yu Oke to qu Orun fue comprometida en la destrucción de las divinidades terrenales como consecuencia de su comportamiento malvado en la Tierra.También vemos que el poder ejercido por los Ancianos de la Noche, les fue dado por Oloddumare en el momento en que Oloddumare vivía libre y físicamente con las divinidades. A las brujas les fue dado el poder exclusivo para mantener la vigilia cada vez que Oloddumare estaba tomando su baño, exactamente antes del canto del gallo. Estaba prohibido ver a Oloddumare desnudo. A la divinidad bruja fue a la única que se le dio esa autoridad. En ocasiones la divinidad bruja le dio la señal al gallo de que Oloddumare había tomado su baño, después de lo cual el gallo cantaba por primera vez en la mañana...Oloddumare no obstante, no dejó al resto de la creación sin esperanzas a merced de los Ancianos de la Noche.A través del oddu Osá Oshé Orúnmila revelará cómo Oloddumare esperaba de nosotros que nos protegiéramos contra los poderes de la brujería.Había una hermosa muchacha en el palacio de Oloddumare, que se encontraba preparada para casarse. Oggún, Ozain y Orúnmila, estaban interesados en la muchacha. Oloddumare convino entregar a la muchacha en matrimonio a cualquier admirador que probara ser digno de su mano. La prueba a ser ejecutada a modo de elegibilidad para tomar la mano de la muchacha era, cosechar un ñame de la finca divina sin romperlo, una tarea aparentemente simple.Oggún fue el primero en ofrecerse para ejecutar la tarea. El fue hasta la finca y desarraigó al ñame. Según lo sacaba, este se partió, lo cual claramente eliminó su candidatura.Ozain fue el próximo en probar su suerte. El finalizó también con la misma experiencia.Le llegó su turno a Orúnmila para ir a la finca. El no se movió directamente a la finca. Decidió conocer por qué aquellos que lo precedieron fallaron y qué hacer para triunfar. Fue a una adivinación, durante la cual le fue dicho que sin que ninguno de ellos lo supiera, Oloddumare había designado a los Ancianos de la Noche, para vigilar la finca divina. Por esta razón, ellos eran los responsables de la conjura de que los ñames desarraigados se partieran.Le fue dicho que los agasajara con razupo de judías, pan de maíz frío y todos los artículos de naturaleza comestibles, y un conejo grande, y depositara el agasajo en la finca por la noche. En consecuencia él ejecutó el sacrificio en la noche. Aquella noche, todos los custodios de la finca divina celebraron la comida. En la misma noche, Orúnmila tuvo un sueño, en el cual las brujas enviaban a alguien para decirle que no fuera a la finca al siguiente día.El debía ir al siguiente día, al próximo día, las brujas colocaron un fuerte aguacero con el objetivo de suavizar el suelo.Después todas las brujas tomaron un juramento solemne de no conjurar el ñame de Orúnmila a que se partiera. Al tercer día Orúnmila se dirigió a la finca y desarraigó el ñame exitosamente y se lo trajo a Oloddumare, quien al instante le entregó la muchacha en matrimonio.A través de la investigación, se ha llegado a descubrir que ellos pertenecen a una esfera cosmogónica, que les ha merecido el nombre de los Ancianos y dueños de la Noche. A partir del odu Osá Meyi, ellos llegaron a asentarse en el mundo y se convirtieron en poderosos. Tanto, que ninguna otra divinidad puede someterlos. Ellos pueden desbaratar los esfuerzos de todas las demás divinidades que dejen de darles su debida consideración.Esta investigación también demuestra que no son tan malos como en muchas ocasiones los pintan. Como todos los grupos de cuerpos celestiales y terrenales, hay hechiceros (brujos) benévolos y malévolos.Probablemente, ellos dirigen el más justo sistema de justicia. Ellos no condenan sin prueba justa y acertada. Si alguien se les acerca con una acusación contra cualquiera, considerarán todas las partes antes de tomar una decisión.Los oddus Oché Osá y Osá Meyi, nos dicen cómo las brujas llegaron al mundo y cómo dominaron a todas las divinidades.Veremos también a partir del oddu Ogbe Irosun cómo los hombres de líe una vez decidieron antagonizar con las brujas, como resultado de lo cual las brujas se retiraron al pueblo de llu Omuo o Ilu Eleye en las afueras de Ife.Desde su nueva residencia, las brujas resolvieron despoblar a Ife matando sus habitantes uno a uno. Después que Ife había perdido a muchos de sus hijos e hijas, los ancianos decidieron librar una guerra en el pueblo de Eleye. Todas las tropas enviadas para combatirlas nunca regresaron con vida. Todas las otras divinidades fueron contactadas para salvar la situación, pero sus esfuerzos fueron neutralizados por la habilidad superior de las brujas de Omuo.Finalmente, Orúnmila fue declarado mediante adivinación pública para ser el único capaz de comprometerse con las mujeres. Tan pronto como fue contactado para el trabajo, él hizo los sacrificios necesarios y en vez de dirigirse a Ilu Omuo con su tropa, él fue con una procesión danzarina, la cual bailó de lleno en el pueblo. Cuando las mujeres vieron una larga procesión de hombres y mujeres esplendorosamente vestidos bailando en el pueblo con música melodiosa, se dieron cuenta de que era tiempo de retornar a casa en Ife.Después que ellos conocieron lo que estaba sucediendo, todos regresaron a Ife y hubo una reconciliación general y júbilo.Otra vez, este incidente ilustra claramente que no es fácil vencer las fuerzas de la brujería a través de la agresión, sin recurrir a una autoridad superior. La forma más fácil de tratar con ellas es a través del apaciguamiento.Orúnmila no resuelve ningún problema valiéndose de la confrontación a no ser que todos los medios de conciliación hayan fallado. No obstante, en ocasiones él acude por auxilio a las divinidades más agresivas para que les hagan trabajos sucios. El es una divinidad muy paciente. El plantea que solo puede reaccionar después de ser ofendido treinta veces y no obstante esto, le toma a él por lo menos tres años para sentirse ofendido después de darle al ofensor amplia oportunidad para el arrepentimiento.

África como fuente de inspiración

Por:Awo Fa’Lokun Fatunmbi

Los medios y la cultura popular tienden a caracterizar a África como subdesarrollada culturalmente, supersticiosa espiritualmente e insignificante políticamente. Hasta la más superficial visión de la historia del mundo sugiere que estas actitudes negativas se basan más en la necesidad de justificar el colonialismo que en un fundamento histórico real. Las ciencias de la Genética y de la Antropología nos enseñan que la vida comenzó en el centro–este de África, en una región conocida actualmente como Etiopía. Entender quiénes somos y de dónde venimos es fundamental para saber cómo relacionarnos con otras personas, comunidades y naciones. Los registros geológicos demuestran que la cultura en Etiopía surgió antes de una gran inundación. Esta cultura se expandió desde el nacimiento del río Nilo, a través del norte de África, al sur de Europa y al actual Medio Oriente. Esta región es responsable del desarrollo de la cultura moderna, de la creación de la mayoría de los cultivos con los que hoy se alimenta al mundo, y de la crianza de casi todos los animales domésticos. Sólo esto es suficiente para hacer que África merezca ser venerada, recordada y respetada espiritualmente. En África hay un antiguo proverbio que dice que somos quienes somos debido al hecho de que nos sostenemos por encima de quienes vinieron antes que nosotros. Creo que esto es verdad para todos los descendientes de África. Y, si la ciencia no se equivoca, todos los que hoy estamos vivos descendemos de una única Eva africana. Esto suscita la siguiente interrogante: ¿Nosotros, como aldea global, vamos a reconocer nuestra herencia ancestral común, o vamos a seguir deificando a los dioses del nacionalismo como base para denigrar a otras culturas?. Desde el punto de vista espiritual hay claras evidencias históricas de que el Judaísmo surgió de las creencias monoteístas de Akanatón, un faraón africano que según algunos estudiosos parece haber sido el Moisés histórico. Akanatón era un descendiente de Tutmosés, cuyo nombre significaba “Aquél que vino desde el mar”. Ciertamente, las ideas metafísicas que por primera vez fueron registradas por escrito en las paredes de los templos egipcios son la base de todas las demás ideas que han ido apareciendo a lo largo de la historia. Algunas personas alegan que la cultura de Samaria es más antigua que la de Egipto, pero una revisión de los registros históricos de ambas culturas nos permite comprender que simplemente las dos evolucionaron paralelamente a partir de un mismo origen. Entender esta fuente común del desarrollo espiritual nos proporciona una metodología para afrontar la que yo creo es la idea más importante en el desarrollo de la conciencia humana. Hemos llegado a un punto, en la historia de la vida sobre este planeta, en el que la vida humana se encuentra amenazada por una idea religiosa distorsionada. Grandes cantidades de personas se han matado, y continúan haciéndolo, debido a su creencia de que su Dios es más importante que el de los demás. La evolución de la conciencia y la supervivencia de la vida humana exigen que desechemos esta idea y aceptemos la verdad de que nadie es capaz de entender completamente lo divino. La concepción de que Dios es un misterio inasible fue registrada por primera vez en África, como la base de la creencia mística de la gnosis, de la idea de que podemos experimentar lo divino pero nunca seremos capaces de comprender la total profundidad de la Creación. Si consideramos la importancia de África desde el punto de vista político, se hace claro que las últimas grandes reservas de recursos naturales se hallan en el continente africano. Como planeta, tenemos dos alternativas: podemos continuar peleando para controlar estos recursos, o podemos hallar un modo democrático de hacer que estos recursos estén disponibles para todo el mundo. Una manera de hacer esto es considerar el desarrollo de fuentes alternas de energía. Después de muchos años de estudio yo he llegado a la conclusión de que las pirámides de Giza eran máquinas diseñadas para generar energía eléctrica a partir de las vibraciones naturales de la tierra. Esto representa un uso sofisticado de los recursos naturales que la ciencia moderna apenas puede imaginar. En vez de iniciar guerras para luchar por recursos que algún día desaparecerán, deberíamos dedicarnos a estudiar cómo rescatar y poner en práctica la sabiduría de nuestros ancestros africanos.Iré.

La Filosofia Yoruba




La filosofía Yoruba radica fundamentalmente en un Dios unico, el cual creó todo lo que existe. De el partieron diferentes energías, que se encargan de cada detalle del Universo, estas son denominadas Irunmole y Orishas.En la teología Yoruba, primero, antes de uno nacer ya ha decidido que va a suceder en su vida, esto ocurre a través del Ori (alma), quien decide cual será su objetivo primordial en la nueva vida que tendrá. Utilizando las diferentes energías del Universo, podemos lograr mas fácilmente el balance para llegar a ese objetivo final pre definido por nosotros mismos, esto es vivir la vida en balance, con salud, bienestar y felicidad.Ya hecho físico, el ser humano esta formado fundamentalmente por tres elementos: Emí (espíritu), Orí (alma) y Ará (cuerpo). El Emí y el Orí conviven dentro del Ará separados, Orí es aquel que tiene el aprendizaje y la sabiduría de otras encarnaciones, que se mantiene cerrado a la conciencia de la persona hasta sus muerte.El Emí es aquel que nos permite el diálogo interno, el que almacena recuerdos de esta encarnación y el que da un paso al costado en nuestra conciencia cuando incorporamos o montamos el Orisha, saliendo del Ará.Cuando morimos, Emí y Orí se hacen uno y dejan el Ará que se transformará en Okú o cuerpo muerto y ambos siendo una sola energía esperarán el destino que les depara, si volver al Aiyé convertido en eggun y esperar la Atùnwá (reencarnación), o si se les concede el Aragbá Orún (en camino al Orún), para posteriormente llegar al estado de Arà Orún (habitante del Orún) junto a los Orishas. Este estado solo se alcanza luego de varias reencarnaciones, hasta que al final Emí logra un estado lo suficientemente puro como para convertirse en Ará Orún.Todos los habitantes del Aiyé, de acuerdo a su comportamiento en su paso por la vida pueden ser considerados como omoluabí o ajogun. Los que transgredieron las leyes y tuvieron un comportamiento indigno durante su vida, se convierten en ajogun o espiritus oscuros, entre los cuales podemos mencionar a:
Iku: La muerte. Rey de los ajogun.Arun: La enfermedad.Ofo: La avaricia.Epe: el odio.Ewon: el egoismo.Ofun: el abandono.Egba: La pereza, la soledad.Los omoluabi son los eggun quienes fueron dignos en su vida, pero que de cualquier manera cometieron alguna pequeña falta, son ellos considerados espiritus bondadosos y pueden ser parte de los ancestros adorados por la familia.

El sacrificio animal en la religion Yoruba


"ñaquiña ñaquiña ikú Olorun..."
Según cuenta la tradición, hallada en la memoria de un Babalawo yoruba, en una ocasión el rey de Benín fue a consultarse con sus adivinos y estos le dijeron que debía ofrecer algún sacrificio a los orisa y/o a los ancestros pues, de lo contrario, su hija, Poroye, "perdería su camino". En aquel momento el rey se negó rotundamente a llevar a cabo el sacrificio porque pensó que era imposible que su hija pudiera perderse. En ese tiempo la madre de Orunmila era dueña de una antílope, llamada Siere, quien era la que se encargaba de hacerle las marcas faciales a los hijos de Orunmila, es decir, a los iniciados que conocían el secreto ancestral de la adivinación. A causa del exceso de trabajo, Siere se hartó y decidió escapar hacia el boque. Inmediatamente, al darse cuenta de lo sucedido, Orunmila se dio a la tarea de atraparla, lo que le tomaría dieciséis días. Siere corrió por la sabana huyendo y Orunmila la persiguió. Sierre corrió hasta adentrarse en el bosque de Alabe, hasta que cayó en un pozo y Orunmila, al tratar de atraparla, cayó también siéndoles imposible salir de allí. Después de siete días de estar atrapados, Orunmila escuchó la voz de una mujer que iba cantando. Esa mujer era Poroye, quien andaba perdida en el espeso bosque hacía algunos días. Al pasar cerca del pozo, Poroye se dio cuenta de que allí estaban Orunmila y Siere sin poder salir. Orunmila le rogó a Poroye que lo sacara del pozo y que a cambio él le daría lo que ella deseara. La joven aceptó el trato y los sacó del pozo. Una vez afuera, Orunmila agradeció profundamente el gesto de Poroye y le dijo que le pidiera lo que ella quisiera. Ella, siguiendo su más genuino deseo, le dijo a Orunmila que quería tener un hijo. Él accedió a tener relaciones sexuales con Poroye. Sin embargo, Orunmila le advirtió a la joven que, debido a que sus tres esposas no debían enterarse de lo sucedido, ella no podría vivir con él. Finalmente ella estuvo de acuerdo y con el tiempo nació una niña que fue llamada Olomo. Pasaron algunos años y un día Orunmila le pidió a sus sirvientes que le trajeran una esclava ya que él debía llevar a cabo un sacrificio en honor al ancestro que lo protegía. Sus sirvientes obedecieron su orden y le trajeron la esclava que Orunmila necesitaba. Esa esclava era la misma Olomo. Debido a que Orunmila nunca la había visto, evidentemente no la reconoció, y le dijo que su sacrificio se llevaría a cabo en tres días y, mientras tanto, ella debía realizar algunas labores para que el rito venidero resultara exitoso. Mientras Olomo realizaba dichas labores comenzó a entonar una canción cuya letra decía: "Yo soy hija de Poroye, si hubiera tenido padre ellos no me hubieran atrapado para sacrificarme." En ese momento, las tres esposas de Orunmila, a saber, Odu, Osu y Osun, le avisaron a éste que la esclava estaba cantando estribillos extraños. Orunmila llegó de inmediato y, al escuchar el estribillo, le preguntó a la esclava que cómo sabía la historia de Poroye, la cual era tema de su canción. Olomo le contó que su madre, llamada Poroye, ayudó a salir un hombre que estaba atrapado en un pozo y éste en recompensa había tenido relaciones sexuales con ella con el fin de brindarle un hijo que no era sino ella misma. Orunmila comprendió que a quien él iba a sacrificar era a su propia hija. En ese momento las tres esposas de Orunmila le reclamaron por todo lo acontecido. Él justificó ante éstas la relación que había tenido con Poroye diciéndoles que aquella mujer le había salvado la vida y, en recompensa, el accedió a su petición de brindarle un hijo. Finalmente Olomo fue liberada y su sacrificio fue sustituido, por órdenes de Orunmila, por el de una cabra. Desde entonces el sacrificio humano ya no tendría lugar jamás. A partir de ese momento, sería el sacrificio de animales lo que caracterizaría todos los ritos sacrificiales hasta nuestros días . Indudablemente de este patakí -narración mitológica concerniente a los orisa y ancestros que tiene como propósito principal marcar un precedente moral, ético y ritual- podrían extraerse una cantidad considerable de aspectos histórico-culturales, los cuales, analizados en su contexto, son fundamentales para la comprensión del pensamiento religioso yoruba y, por consiguiente, santero. Sin embargo, ante su evidente polisemia, nos vemos obligados a resaltar dos aspectos que resultan ser necesarios para esta exposición, a saber, el hecho de que el sacrificio de Olomo fue sustituido por el de una cabra, siendo esto la marca de una transición ritual en la cual el animal se convertiría en el nuevo eje de los ritos sacrificiales. Por otro lado, el hecho que este sacrificio estuviese destinado al ancestro protector de Orunmila, lo cual introduce una legitimación yoruba de los rituales santeros que refieren al sacrificio de animales. Pero, ¿por qué interesa traer a colación este tema? Interesa inmensamente porque en repetidas ocasiones me he topado con ciertas opiniones expresadas tanto por no-iniciados (aleyos) como por iniciados en la Santería, en las que el sacrificio de animales se legitima con base en otras prácticas religiosas, a saber, las halladas en el Viejo Testamento. El Cristianismo (católico), que fue traído a América hace más de 500 años e impuesto a la brava como religión oficial, goza, desde aquel entonces, de una posición privilegiada, a decir de la propia iglesia, la cual lo coloca como el gran modelo religioso universal. Sin embargo, antes de tratar de descalabrar esa arrogancia terrible, muchos santeros(as) y babalawos creen que si la Santería, desde su posición proscrita por la misma iglesia, logra justificar sus rituales con base en rituales similares encontrados en pasajes de la Biblia, entonces estos rituales santeros encontrarán una legitimidad innegable porque, como dijo un santero que escuché una vez: "si hasta ellos lo hacen debe ser algo normal, ¿no?" No empece a la innumerable cantidad de acusaciones que a la Santería le han hecho tildándola de satanismo etc., el sacrificio de animales en dicha religión posee justificaciones propias que indudablemente nada tienen que ver con estas acusaciones sino con la tradición religiosa de la cual es heredera, a saber, la yoruba. Con el propósito de establecer la diferencia existente entre el sentido de sacrificio hallado en el Viejo Testamento y en las prácticas santeras, debemos echar un vistazo rápido al libro de Levítico, ya que éste ha sido utilizado en ciertas ocasiones por iniciados en la Santería para justificar los ritos sacrificiales de esta religión. En el libro de Levítico, específicamente desde el versículo 1 hasta el 7, se nos relata la historia de cómo un día Yavé llamó a Moisés y le ordenó que le sirviera de mensajero ante los hijos de Israel instruyéndoles detalladamente el método para llevar a cabo los sacrificios propiciatorios en su nombre. De igual forma, Yavé le dijo a Moisés que estos sacrificios, siempre y cuando se hicieran según las disposiciones prescritas, serían bien recibidos por él y, a cambio, los pecados de la persona que ofreciese dicho sacrificio serían perdonados. Evidentemente, y a diferencia de la tradición yoruba, en este pasaje del Viejo Testamento el sacrificio y el modo en que éste debe llevarse a cabo, ambos, están dados por Dios a los hombres a través de la revelación a Moisés y, en segundo lugar, el propósito principal del sacrificio, según se presenta en dicho pasaje del libro de Levítico, es lograr el perdón de los pecados. Sin embargo, contrario a esto, el sacrificio de animales en la Santería está determinado, en primera instancia, por el rito de la adivinación, lo cual evidencia la existencia de una característica fundamental entre muchas religiones endógenas de África, a saber, la ausencia de una revalación divina y, por el contrario, la persistencia de conocimientos ancestrales que han sido transmitidos a los hombres y mujeres desde los primeros tiempos, aquellos, según los yoruba, en los que la humanidad y los orisa convivían en este planeta. En este sentido, jamás algún animal se sacrifica caprichosamente. Cada sacrificio responde a la solicitud, a través de los métodos de adivinación, de algún orisa o ancestro que requiere de uno o varios animales para poder resolver la situación que la persona consultada quiera solucionar. Generalmente los orisa y ancestros solicitan que les sea ofrecido uno o varios animales (especificando el tipo y el género) en el caso de que la vida o el bienestar de la persona consultada estén en juego. En este sentido, el sacrificio no es un instrumento mediante el cual se pretenda redimir pecado alguno ya que en la Santería no existe tal concepto. En la Santería ni el hombre ni la mujer son concebidos como depositarios a priori de cierta(s) culpa(s). El sacrificio, según la cosmovisión santera, es la vía mediante la cual puede ser restaurado un proceso que haya sido interrumpido. Cuando escribo proceso me refiero a un ritmo. Cada quien nace con un ritmo específico, un ritmo espiritual en la vida, que no debe ser interrumpido ya que si es asi, entonces la persona no podrá realizarse plenamente. Sin embargo, cuando este ritmo ha sido trastocado, por las razones que hayan sido, entonces se requiere del sacrificio de un animal para restaurarlo. La sangre del animal, ofrecida a algún orisa y/o ancestro, es capaz de restaurar dicho ritmo porque ella está ligada directamente a un ritmo en el cuerpo del animal . Se cree que el ritmo sanguíneo del animal es el que restablecerá el ritmo perdido de la persona. Entonces, el sacrificio es un ofrecimiento específico de energías, que al ser aceptadas por algún orisa y/o ancestro, éstos las devolverán del modo específico en que la persona las necesite. Retomando lo escrito arriba, la sangre del animal por sí sola no sería capaz de restablecer el ritmo perdido de la persona. Dicha sangre tiene que, por obligación, ser recibida por algun orisa y/o ancestro para que pueda surtir los efectos deseados. Es como decirle al orisa y/o ancestro: "le ofrezco el ritmo sanguíneo de este animal para que sepa que quiero que usted me restablezca el ritmo que yo he perdido". Por otro lado, mediante el sacrificio de animales se busca limpiar a la persona en cuestión de todo tipo de calamidades o máculas espirituales. Un ejemplo claro de esto es el llamado cambio de vida, rito mediante el cual la enfermedad de una persona se tranfiere al cuerpo de un animal y éste es sacrificado. El animal o los animales que se utilicen en este ritual sacrificial, el del cambio de vida ,cumple con una función muy clara y esta es la de fungir como víctima de recambio. Es decir, se mata al animal para no que no muera la persona enferma, por ejemplo. Pero, no siempre se sacrifican los animales que funjan como víctimas de recambio. En ocasiones los orisa y/o ancestros, a través de la adivinación, requieren que la persona se limpie con cierto animal y una vez terminada la limpieza, la persona debe dejar libre al animal sin necesidad de inmolarlo. De igual forma, en ocasiones piden que la persona tenga cierto animal específico como su mascota en su casa. Dicho animal se convertirá en el guardiero de la persona y a su vez, se cree que en dicho animal habitará parte de la fuerza de vida (asé) de cierto orisa. Este animal al ser dedicado a cierto orisa se caracteriza por traer un collarín hecho ya sea con cuentas o con cintas de los colores emblemáticos del orisa concerniente. Si por ignorancia ritual algún iniciado vende, maltrata o sacrifica un animal guardiero, se cree que el orisa concerniente lo castigará trayéndole desfavorabilidad a su vida . Luego de haber expuesto, a grandes rasgos, las razones que dotan de sentido al sacrificio de animales en la Santería, podemos concluir afirmando que este ritual posee justificaciones propias que distan de las encontradas en el Viejo Testamento, específicamente en el libro de Levítico. A no ser por el hecho de que lo que se sacrifica en el ritual funge como víctima de recambio, aspecto que encontramos también en el pasaje del libro de Levítico, no hay otra similitud que hayamos podido observar. De igual forma, resulta estéril justificar prácticas religiosas con base en otras que ya no tienen vigencia en el ritual cristiano (católico), y más aún, que son condenadas por la iglesia misma. Aunque la Santería posee prácticas tomadas del Cristianismo, las cuales fueron incorporadas, en principio, por razones de resistencia esclava durante la época colonial española en América, no por ello se debe concluir que cualquier tradición cristiana necesariamente justifica y le brinda legitimidad a las prácticas santeras. Finalmente, la posibilidad del ejercicio comparativo entre religiones no debe ser anulado pero debe llevarse a cabo con base en criterios de paridad y no de subordinación.

Por:J.A. Cabán T

Historia del pueblo Yoruba






El pueblo Yoruba, del cual hay en la actualidad más de 25 millones, ocupa la esquina sur occidental de Nigeria, por todo el borde de Dahomey y se extiende hasta el mismo Dahomey. Al este y al norte, la cultura Yoruba llega a sus límites en el río Níger. Sin embargo, culturas ancestrales directamente relacionadas con los Yorubas florecieron al norte del Níger.Los descubrimientos arqueológicos y los estudios genéticos señalan que los antepasados de los Yorubas pueden haber vivido en este territorio desde la prehistoria.Evidencias arqueológicas indican que una sociedad proto-Yoruba con altos niveles tecnológicos y artísticos, se encontraban viviendo al norte del Níger en el primer milenio de nuestra era, y ya tenían conocimiento del hierro.La teología Ifa plantea que la creación de la humanidad aconteció en la sagrada ciudad de Ile-Ife, donde Oduduwa creó tierra firme del agua. Mucho tiempo después un número desconocido migró hacia Ile Ife. En este punto se sinergizaron los africanos orientales y occidentales. Algunas hipótesis, basadas en la similitud de las esculturas egipcias y las encontradas en la ciudad estado de Ife, señalan que los Yorubas pueden descender de los Oduduwa provenientes de Egipto y que estos fundaron los primeros reinos. Los Yorubas aun se denominan a sí mismos "Los hijos de Oduduwa".Estas ciudades-estado Yoruba formaban parte de los más de 25 reinos, todos ellos centralizados. De todos ellos, es Ile-Ife, el reconocido universalmente como el más importante. Su fundación se cree que date del año 850. Su eterno rival, el reino de Oyo, al noroeste de Ife, se fundó aproximadamente hacia el 1350 DC. Los Oni (rey) de Ife y el Alafin de Oyo todavía son considerados como los reyes Yoruba y se les rinde respeto como tales en Nigeria. Otros reinos importantes eran Itsekiri, Ondo y Owo en el sureste, Ekiti e Ijesha al noroeste y el Egbado, Shabe, Ketu, Ijebu, y Awori en el suroesteLos exploradores portugueses "descubrieron" las ciudades Yoruba y sus reinos en el siglo XV, pero ciudades tales como Ife y Benin, entre otras, han estado en el mismo sitio por cientos de años antes que los europeos llegaran.El reino de Oyo se fundó con la ayuda de las armas portuguesas. A finales del 18 siglo se produce una guerra civil en la que uno de los bandos consigue el apoyo de los Fulani, quienes en el año 1830 se hacen con el control de todo el imperio Oyo. La invasión Fulani empujó a muchos Yoruba hacia el sur donde se fundaron los pueblos de Ibadan y Abeokuta. En 1888, con la ayuda de un mediador británico, Yorubas y Fulanis firman un acuerdo por el que los primeros recuperan el control sobre su tierra. En 1901 Yorubaland es colonizada oficialmente por el imperio británico, quienes establecen un sistema administrativo que mantiene gran parte de la estructura de gobierno Yoruba.Durante todos estos años Ife mantuvo su importancia vital como una ciudad-estado sagrada, cuna de los Yorubas y base de su pensamiento religioso. Hasta hace poco tiempo, los Yorubas no se consideraron a sí mismos como una sola nación. Más bien se consideraban como ciudadanos de Oyo, Benin, Yagba, entre otras ciudades. Estas ciudades consideraban a los habitantes de Lagos y Owo, por ejemplo, como vecinos extranjeros. Los reinos Yorubas no solo guerrearon contra los Dahometanos, sino también entre sí. El nombre Yoruba fue aplicado a todas estas personas relacionadas lingüística y culturalmente por sus vecinos del norte, los Hausas.Las típicas ciudades Yoruba antiguas, eran centros urbanos con granjas a su alrededor que se extendían por docenas de millas o más. Oyo y Benin fueron fundadas por reyes de Ife o sus descendientes. Benin obtuvo sus conocimientos rituales directamente de Ife, y el sistema religioso de adivinación Ifa se expandió desde Ife no solo a través de todo el territorio Yoruba, sino que alcanzó a todo el mundo. Un sistema de creencias Yoruba común dominaba la región desde el Níger, moviéndose hacia el este hasta el Golfo de Guinea en el sur.No fue por accidente que la cultura Yoruba se expandiera a través del Atlántico hasta América. Cazadores de esclavos europeos capturaron violentamente a millones de africanos y los enviaron a su suerte en barcos negreros sobrecargados hacia América. Guerras de esclavización comenzadas desde el reino de Dahomey contra algunos de los reinos Yorubas, y similares guerras entre los mismos Yorubas, hicieron a estos prisioneros de guerra, esclavos disponibles para su transportación hacia América. Esclavos Yorubas fueron enviados a colonias inglesas, francesas, españolas y portuguesas en el nuevo mundo, y en una gran parte de estos lugares, las tradiciones Yorubas sobrevivieron con gran fuerza. En Cuba, Brasil, Haití y Trinidad, los ritos religiosos Yorubas, creencias, música y mitos se encuentran entronizados hasta nuestros días. En Haití los Yorubas fueron llamados Anagos. Actividades religiosas afro haitianas dieron un lugar de honor a los ritos y creencias Yorubas, su panteón incluye numerosas deidades de origen Yoruba.La esclavitud en los Estados Unidos fue muy diferente a otras regiones colonizadas. El idioma y la cultura de estos cautivos fue cruelmente eliminada, donde los africanos recibían generalmente la pena de muerte por ejercer sus prácticas.En Cuba, ocurrió un proceso de sincretización de la religión Yoruba con la católica, dando lugar a un nuevo sistema, conocido como Regla de Osha o Santería, que es el que con más fuerza se ha extendido a América Latina, Estados Unidos y Europa. Este resurgimiento en popularidad e interés de la adaptación de Yoruba e Ifa con el catolicismo, llegó a los Estados Unidos a través de los puertorriqueños en los 40's y los 50's (los cuales anteriormente lo habían recibido de Cuba) y luego en los 60's con el flujo de refugiados cubanos.En Cuba, el panteón de las deidades Yorubas ha sobrevivido intacto, junto a un complejo de ritos, creencias, música, bailes y mitos de origen Yoruba.

Olodumare Dios en la creencia Yorùbá.


Entre los pueblos indígenas Yorùbá, la existencia del Ser Supremo es tomada como una materia por supuesto. Es imposible para nosotros encontrarnos con un Yorùbá que dude de la existencia de un Ser Supremo o clame ser un ateo. Un poco mas, si Ud. encuentra uno o una es que ha sido expuesto a una influencia cultural no africana.
El Pueblo negro no tiene estatuas o altares para representar al Dios Olodumare.
Consideramos a Olodumare el Ser Supremo Primordial, autor de los destinos de cada cosa viviente, padre de los Orìsà y de la vida.
Debemos se cuidadosos cuando hablamos de símbolos y emblemas que describan nuestros conceptos de Olodumare el Ser Supremo. Qué es un símbolo? O como podemos definir un símbolo es como un signo visible o audible o emblema de algún pensamiento, una emoción o experiencia usada par a interpretar algunas cosas que solo la mente puede comprender. Sin embargo aun como humanos, y nuestras mentes son humanas, no podremos interpretar o comprender o entender una experiencia, emoción o idea de otro humano. Yo digo esto justamente porque cada persona es diferente tanto como los pensamientos, emociones, experiencias e ideas de cada individuo humano.
Cualquier cosa que entre en el campo de la observación podemos y sería interpretada diferentemente por cada individuo. Cada ser individual tiene su propio concepto de lo bueno, lo malo, lo correcto y lo erróneo. Por eso, mi definición o concepto de Olodumare, puede ser muy diferente del suyo. Talves la forma que yo experimento la presencia de Olodumare es muy diferente a la forma o la vía de su experiencia de Olodumare. Este es el porque que los Yoruba no tienen estatuas o emblemas para representar a Olodumare.
Nosotros creemos que el Ser Supremo es puro y lo asociamos al color blanco. De esta forma un adorador desea dar honores a Olodumare y puede dibujar un círculo, o ashe, o Efun (tiza blanca) y dentro del circulo puede estar un símbolo de la eternidad, o pueden esparcir agua como libación y en el centro ubicar una nuez de kola o lana de algodón. Esto hecho y rezado es asociado a Olodumare. Cada uno tiene su nombre propio por los que pueden llamar al Ser supremo. A continuación algunos de los usados para describir al Ser Supremo en la cultura.Nombres del Ser supremo
Olodumare: El origen de la palabra Olodumare no puede ser determinado fácilmente. Intente hacerlo en el pasado rompiendo la palabra en sílabas para un análisis fácil, no fue totalmente satisfactorio, Sin embargo, la tradición así como lo guardado por los ancianos entre el pueblo confirmas que el nombre connota una que tiene la gracia completa o superlativa; La majestad eterna sobre lo que puede depender de los hombres.
Ölórun: El nombre se explica por si solo. Este significa el Dueño del cielo o sobre los cielos. O el Señor cuya residencia esta sobre los cielos. El Yorùbá usa Olodumare/Ölórun junto. En el sentido que ambos nombres, pueden ser llamados en conjunto. Esta doble expresión significa el Ser Supremo cuya residencia este sobre el cielo y que es omnipotente y digno de confianza. Las dos palabras pueden ser usadas intercambiablemente.
Eledá: Esta palabra significa el Creador, su nombre sugiere que el Ser Supremo es el responsable de toda la creación. La propia existencia y la fuente de todas las cosas.
Alààyè: Alààyè significa La potencia vital. El siempre vivo ser supremo como es concebido por los Yorùbá es siempre vivo o eterno. Nunca murió. Por esto el pueblo dice: " A kì ígbó ikú." (Nunca oímos de la muerte de Olodumare).
Ëlémìí: Ëlémìí significa el dueño de la vida. El nombre aplicado al Ser Supremo sugiere que todas las cosas vivas le deben su respiración en la vida a él. En otras palabras, sin el Ser Supremo ninguna criatura puede vivir. Cuando el Ëlémìí toma la respiración de un sentimiento vivo, este sentimiento muere. De aquí que planteando el futuro los Yoruba adicionen un planteamiento. "Bí Ëlémìí kò ba. gbá á, emi yóò še èyí tàbí èyìinì." (Si el vencedor de mi vida no la toma, puedo hacer esto o aquello).
Ölójõ Òní: Ölójõ Òní significa el ganador o controlador del día.

Esto tambien es "Iwa Pele"

Dentro de la tradición yorubá, como comunidad, la regla más importante es siempre "decir la verdad y narrar los hechos" por lo que en Ifa hay un gran tabú contra el chisme. No podemos decir nada de alguien a sus espaldas que no seamos capaces de decirle en la cara.
Debido a esto, el pueblo Yorubá tiene algo llamado yoko que significa sentarse. Cuando dos personas tienen un problema ellas hacen yoko y se sientan frente a un mayor. Cada uno dice su punto de vista al mayor y no les está permitido hablar entre ellos.
Una vez que uno ha expuesto su punto, el mayor lo repite, para asegurarse de que lo ha entendido. Cuando esto se hace con ambos, el problema queda claro y no hay necesidad de discusión porque ya se sabe quién tiene la razón. En el caso de que no se puedan conseguir todos los hechos, el mayor hace un juicio de quien está más cerca de la verdad o bien, lo consulta con el oráculo. Esto se hace en presencia de los babalawos y las iyamis. Entonces, Iwa Pèlé también significa "decir la verdad y narrar los hechos".

Ialorisha Miriam t' Oya

29.1.07

Fundamentos del Batuque



El batuque es netamente Americano,ya que en Africa,no existe,los acontecimientos,que el negro trajo de Africa,ya que el tuvo que enfrentar desde la esclavitud,el desarraigo tanto cultural,como la perdida de sus familias,su forma de vida,comidas,etc.Originandose asi el Batuque.....
El Batuque es la base para el africanista y sus raíces, es organizado de una forma parecida con la estructura familiar. El padre o la madre, son las máximas autoridades. Son los padres y las madres de santo que organizan la vida religiosa de cada uno de los hijos,ayudandolos en todos los aspectos de la vida,como lo harian,sus propios padres formando un verdadero Egbe (Familia).
Los fundamentos tanto materiales como espirituales, varían según la línea, así como el color o la determinación, de cada Orixá.No existe una jerarquía de los Orixás,ni entre los de adentro ni los de afuera,contando un terreiro con los acentamientos fundamentales para el buen funcionamiento,del mismo.Con los guardianes Bara Lode,Ogun Avaga y Oya Timboa, Por el cuarto de Elegba,el Bale de almas,Y nana Buruku,guardando cada uno de ellos sus rituales y fundamentos.
Los Orixás son vibraciones de la naturaleza que actúan más fuertemente en ciertos ambientes. El Orixá nunca encarno y nunca fue santo de la Iglesia católica. Ya que estos fueron seres humanos, para nosotros al morir, son egunes, por lo tanto no se puede comparar con los Orixa,ya que este es vibracion y energia.
Los Orixás colaboran en el mundo y en la conciencia humana como un grupo.
El culto del Orixá presupone una naturaleza viva, activa, animista. Tienen su nombre propio, sus formas antropomórficas en las que se intenta identificar los diversos aspectos del poder espiritual de la creación que todos habitamos.
La palabra Orixá esta ligada a la cabeza (ORI). La cabeza es el contenedor y símbolo visible de la esencia de ORI.
ORI escoge mucho antes de llegar a tierra y ocupar su nuevo hogar ( cuerpo)
Òrí - Sobre, encima de
Òri - Comienzo
Orí - Sustantivo con el que el Yorubá en el cotidiano identifica la región del cuerpo que existe sobre los hombros
Orí - Conciencia de ser superior, el alma, la parte de dios. El más antiguo de los Orixás, según el Odú irete, el primero en hacer sacrificio para Olodumare.
Para los seguidores de los rituales de Almas y Angola, los Orixás mas allá de simples fuerzas de la naturaleza o entidades espirituales, se dividen en dos categorías - Orixá Mayor y Orixá Menor.
Orixá Mayor es aquella entidad celeste, que él marca con que la naturaleza tiene movimiento, se transforma y genera vida. Es la esencia de la vida.
Por ejemplo, Yemanjá es responsable por la formación y manutención de la vida marina. Xangô es el responsable por la energía del trueno que desencadena las tempestades que limpian la atmósfera. Nanã ella marca con que la lluvia que cae en la tierra genere nueva vida orgánica. Yansã es la responsable por la limpieza de el aire atmosférico y con sus vientos se separa la vida, como el polen. Exu es el Orixá responsable por el deseo sexual que genera vida en las especies sexuadas.
El Orixá Mayor es pura energía, no paso por el proceso de encarnación como los seres humanos.
El es pura energía cósmica, la fuerza vital que tiene origen en Olodumare, Olorum/Zambi y que marca con que la mecánica de el universo oscile entre el caos y el orden generando vida. Ellos son llamados apenas por el primer nombre, Ogum, Xângo, Oxûm, Omulú... el Orixá Mayor es uno y omnipresente.
Orixás Menores a los que llamamos, guías en Umbanda, ya que no son Orixá, se los llama así por el respeto que se merecen, por ser de la línea de un Orixá mayor. Son aquellas entidades espirituales que hacen la mediación entre el ser humano y el Orixá Mayor. Estos guías espirituales son, conforme a las diversas leyendas africanas, espíritus de antiguos reyes y heroicos africanos, indios, orientales, etc. En esencia, los guías espirituales pueden ser cualquier ser humano.
También puedo citar a los que llaman Orixás Ancestrales porque, "jerárquicamente", son anteriores y superiores a los Orixás naturales regentes de las muchas dimensiones de la Vida en este nuestro abençoado planeta Tierra
Ori significa la cabeza. Ori está sobre Orixá, pues ningún Orixá atenderá a una petición de una persona si no ha sido permitido por su Ori. El itan dice que Orixá y los antepasados desearan tener el conocimiento y energía del supremo (Olodumare). Orixá Exu fue enviado como mensajero a Olodumare. Olodumare designo a Ifá para echar los cowries y envió un obi fuerte (tuerca de la cola) al Orixá, indicando que deben romper el día siguiente esa tuerca, demostración del tío su fuerza.
Fundamento - Los rituales de iniciación deben ser seguidos a la letra de la ley para alcanzar los objetivos, para que este cumpla con los fundamentos religiosos junto a los Orixás. - Los Orixás son las figuras sagradas en el batuque. - Los padres y madres de santo son las máximas autoridades porque son ellos que coordinan la vida religiosa de los hijos de santo. - Se debe respetar tanto a la tradición de la Nação así como sus fundamentos.
- Existen muchos fundamentos que deben ser respetados, aprendidos, enseñarlos es obligación del guía espiritual.
Obligaciones, Ritos y símbolos
ORIBIBO - Es dar de comer a Orí, La cabeza, es una obligación menor, PERO MUY IMPORTANTE, es iniciativa, ya que es unos de los alimentos que recibe Ori, es sangre de palomas inmoladas para tal fin.
BORI DE AVE – La principal obligación del Batuque. En ella, después de ser yogada y confirmada en los Búzios la cabeza y trechos (cuerpo, pierna, etc.) del hijo, será inmolado sobre su cabeza la ave (gallo o gallina y paloma) especifica de su Orixá. En su cuerpo otra ave, correspondiendo al Orixá que cuidará de este trecho. El bori para el hijo de santo es lo mas importante.Alimentar la cabeza con aves, es una obligación iniciativa y renovable, ya que esta es el fundamento principal de la religión, la renovación de Ase (Axe). Debe hacerse anualmente es lo ideal. Existe Un Bori de cuatro pies, donde se inmola animales cuadrúpedos, para algunas naciones esto es no se realiza, Ori solo Come Aves. En este ritual.
El hijo de santo estrecha su relación con el Orixá, también concibiendo una fuerte raíz dentro de la nación batuquera. El Bori,esta compuesto por, una moneda, búzios la cuenta del Orixá de Cabeza y miel, este obligación, representa su cabeza conectada al Orixá.
KARI-OSÀ - Asentar el Orixá tutelar de una persona.
ÌGBÈRÈ -Esto solo se realiza en algunas líneas, como por Ej.: Candomblé. Incisiones o pequeños cortes que se hacen en el cuerpo del iniciado para colocar allí el Ashé del Orishá.
OJÚBO - Resguardos hechos en el terreno, donde están plantados los Ashés de determinados Orishás.
BORI DE CUATRO PIE– En esta obligación además e las aves, serán sacrificados en el Bori, también los animales de cuatro patas (cabritos, ovejas) referentes a cada Orixá.ASENTAMIENTO DE LA VASIJA O BACIA SOBRE Acutá o Alcutá – Los acutás son piedras colocadas en una vasija de barro con las ferramentas de cada Orixá, donde, justo después de la inmolación de sus animales de plumas y cuatro patas, será su representación.aquí en la tierra, su fundamento.
Siempre se le dará de comer al Pai Ogun en su primera obligación ya que es el dueño de la faça, entregándole la faça de servicio y la de su Orixá, con la que dará vida a los santos de sus hijos
PREPARACIÓN DE Ofá (Búzios) y Obé (cuchillo) – En esta obligación, el hijo de santo se prepara para ser un Padre de Santo o Mãe en Santo. El futuro padre de santo en este ritual también preparará su cuchillo, que será usado para inmolar los santos de sus hijos para sus hijos, y sus búzios, herramienta que guiará su vida y la de sus parientes. JUEGO DE BUZIOS O YOGA DE BÚZIOS – Es la principal herramienta para saber sobre el mundo, sobre las necesidades de los hombres y la de los propios Orixás. En él se vera reflejado nuestros queridos Orixá asentados.
SIRRUN / ÀJÈJÉ / OTITU - Ceremonia fúnebre. Se sub-divide en: a) Adis-Irano; b) Biba Oku Ya'kun; c) Fifa Egun Oku Wo'lé
Existen muchas mas ceremonias, no menos importantes, Así como Ashe que se preparan para cada ceremonia
La relación de la descendencia religiosa es muy importante, como en un árbol genealógico, respetar los fundamentos y bases es lo primordial
Siendo pues el Batuque una religión ágrafa -esto es transmitida oralmente, sin escritos canónicos- comporta una multiplicidad de ritos de pasaje, de grado en grado, en los que el candidato va conociendo paulatinamente las pautas del fundamento religioso y asumiendo en forma pausada su lugar y funciones dentro del grupo de culto. Comienza con el omiero ("agua que calma") en el que su cabeza, manos y pies son lavados -comprometidos, dedicados- para sus orisha específicos. Este omiero es el jugo disuelto en agua de hierbas sagradas en un número variable, que prepara el receptáculo del orisha para que así purificado pueda manifestarse. El segundo grado es el ebori o bori ("ofrendar a la cabeza") cuyo objetivo es dedicar esa cabeza única al servicio de un determinado orisha. Por medio del ritual se fija en este plano material (aìyé) el doble sobrenatural de esa cabeza (ori òrùn) al cuidado y guía del dueño de la mayor proporción de elementos constitutivos de ésta. Para ello se emplea un número de buzios coincidente con el orisha y una moneda que simboliza la materialización del acto creador espiritual. Este conjunto, dentro de un recipiente cerrado -símbolo transparente de la cabeza- se conserva toda la vida del iniciado, constituyendo, como justamente señalan Paulo de Shangó (Paulo Tadeu B. Ferreira) y Armando de Oshala (Armando Ayala), "la raíz del hijo en la casa de santo". Por ser efectivamente raíz entronca a los futuros orisha asentados de la persona con una determinada casa de Batuque. Aunque los movimientos de la vida alejen al hijo de esa casa, de algún modo sobrevive un vínculo vitalicio con ese reino y esa mano que dotaran de sentidos trascendentes a esa cabeza única, como únicas son todas las cabezas. El tercer grado es el “aprontamiento", en el que el borído asentará sus orisha principales, sus pasajes: orisha de cabeza, adjunto, brazos y piernas; dicho de otro modo personalidad concreta, tendencias, acción y reacción -vía. Este ritual importa un compromiso del creyente con el grupo del que participa como miembro de una familia -egbe-, dirigida por la matriarca o patriarca de la casa de Batuque en que lo realiza, con miras a su completud espiritual, material y social. El cuarto paso será el asiento de la familia completa de su orisha personal, recibiendo los conocimientos de conservación y transmisión de los valores arquetípicos. En algún momento, cuando toda la obligación esté debidamente asentada según los ritos de la tradición que sigue la casa, se le comunicará el conocimiento de la vía oracular -el àshé de buzios o delogùn- para que pueda interrogar en forma totalmente consciente, esto es no a través del trance de posesión, a los orisha y así determinar con exactitud todo lo concerniente a ambos planos de existencia, orùn y aìyé; planos estos que para la mentalidad religiosa son, empero, un todo indivisible. Consideramos necesario resaltar aquí que este àshé, en el sentido estricto de poder o autoridad para leer la figuras conformadas por las conchas augúrales, es de singularísima importancia, y debería en todos los casos ser acompañado del conocimiento y mesura que un método tan relevante para la supervivencia de los valores espirituales y culturales de nuestras naciones merece; estimando que no debería otorgarse a nadie que no tuviera todas sus obligaciones asentadas, de afuera y de adentro, y aún que demostrara criterio y merecimientos. También hacemos notar que mediante el àshé de buzios solo responden los orisha, aclaración que sólo viene al caso para advertir lo que se oye por ahí de caboclos y eshu "dados" por buzios. Los ocho o dieciséis cowries que se echan sobre la mesa son los signos de Ifá, que a través de Orùn Milá hablan a partir de sus caídas u odu. Los orisha son orisha, los caboclos son caboclos, los eshu son eshu. Son tres ramas de un mismo árbol, o mejor, dos ramas en el tronco de los orisha. Pero no nos dejemos confundir. Todo àshé de buzios, aun siendo ganado por otro orisha pertenece por ley a Orùn Milá, la voz de Ifá, uno de los Oshala que no ocupa y es traducido por Bara. Cuando decimos, por ejemplo: "habla lemanja", queremos decir que ella es la dueña de ese odu o palabra; recordaremos el refrán o divisa que corresponde a esa figura, de ahí la leyenda, y entonces Bara nos permitirá captar el sentido del mito en ese caso particular y transmitir lo que manda hacer al consultante. Y así en adelante, respecto a cualesquiera de los odu o figuras simbólicas del oráculo. El espacio mágico en la mesa de buzios está orientado, es decir ubicado en los puntos cardinales, con un arriba y un abajo, y señalizaciones que ordenan las vías o caminos por los que llega el odu: ire u osogbó. Pero no está demás volver a repetir que sólo los orisha se sirven del oráculo pues es éste su sistema indirecto de expresar su voluntad o consejo al creyente. A lo sumo se intuirá si un problema es causado por égun (espíritu desencarnado) y el propio orisha dará el método de solución, pero no compartimos la opinión de que haya caboclos, pretos velhos o eshu por más sabios o luminosos que sean que puedan intervenir en un campo que no le es propio. Una vez completadas satisfactoriamente todas las obligaciones religiosas, alcanzado el nivel de experiencia y conocimiento necesario para conducirse en todos los planos, el adepto puede recibir la autorización de quien lo iniciara para cumplir "per se" sus fundamentos rituales. Este paso o grado superior se llama "liberación" y causa alguna confusión. Tener una casa abierta no siempre implica estar liberado, cuando todavía depende de su iyalorisha o babalorisha para efectuar sus compromisos religiosos. Muchos adeptos en esta situación de casa abierta, obligaciones completas y todos los àshé, no pueden por sí mismos dar satisfacción a determinados requisitos, porque su orisha y el de su iniciador o iniciadora no llegaron aun acuerdo de independencia. Así como existe gente que no está destinada a sembrar el fundamento recibido -transmitirlo a otros- hay quien no se separará jamás del fundamento originario del suyo, es decir, que no está destinado a ser libre en vida de quien formara esos àshé. La confusión estriba en que se cree comúnmente que la liberación es una especie de derecho del iniciado, sin tenerse en cuenta que en realidad es el resultante de un contrato de relaciones -digamos feudales- entre orisha. El orisha A acuerda acompañar al orisha B un número X de años o todo el tiempo que el orisha B permanezca en el mundo. No está demás recordar que cada orisha es único y no existe uno igual a otro aunque pertenezcan a una misma cualidad del mismo orisha. Y ello se traduce en la práctica con desastres ocurridos cuando un iniciado, con todos los àshé y tal vez con muchos años, desconoce el acuerdo entre su orisha y el de su jefe y decide liberarse sin más. Creemos que es éste un tema serio, que no depende del capricho de los hombres, o a ofrecer tanto o cuanto dinero por la famosa manumisión. Hay que obrar con cuidado, teniendo en cuenta que los movimientos siempre tienen efectos, a menudo irremediables. Ser libre es todo un riesgo, una aventura tal vez apasionante, pero también es el saber que hay que asumir solo toda y cualquier responsabilidad, sin poder zafar pensando -o diciendo- "mi pai o mãe se debe haber equivocado", como tantas veces se escucha. Y al ser libre, tampoco se deja de ser hijo de tal o de cual; la diferencia está en que tal o cual permite que Fulano cumpla con sus deberes religiosos por sí mismo, porque tiene la seguridad avalada por los orisha, que es un sacerdote competente al que los fundamentos que transmitiera permitirán actuar con tino y solvencia.


Ialorisha Miriam ti Oya

LOS ORISHA DEL BATUQUE


Desde el principio de este informe nos hemos referido a los orisha como base del culto de Batuque, sin explicar verdaderamente qué son. Citemos textualmente la definición de Pierre Verger, a la que adherimos en su totalidad, junto a otros trabajos sobre el tema (Paulo Tadéu B. Ferreira, Armando Ayala, etc.)

"En África cada orisha estaba originariamente vinculado a una aldea o región. Se trataba de cultos locales que reflejaban la autonomía de muchos pueblos que vivían en economías cerradas, propias del estado tribal. Así dentro del territorio yorubá, se adoraba a lemanja en Egba, a Ogùn en Ondó y Ekiti, a Shangó en Oyo, a Oshum en Ijesa e Ijebu. Algunos cultos abarcaban toda una región con sus tribus, como los de Obatala y Oduduwa, rey histórico vinculado a la fundación de Ile Ifé y del cual todos los gobernantes yorubá se consideraban descendientes. En buena medida, la posición de los orisha dependía de la historia del grupo social en las que aparecían como protectores".
"En casi todos los casos se trataba de hombres divinizados después de muertos a causa de algún desborde emocional. La religión yorubá está íntimamente vinculada a un concepto de familia que comprende el conjunto de vivos y muertos descendientes de un antepasado común. A estos ancestros se les consideraba poseedores de control sobre las fuerzas naturales y conocimiento preciso sobre las propiedades de las plantas, única forma de medicina existente. Esta suma de poder y conocimiento (àshé, pronúnciase ashé) los transformó en orisà (orisha), siendo divinizados. Según la creencia yorubá una enorme crisis emocional puede producir la metamorfosis, "quemando" el ser material del individuo mediante el fuego de la pasión, restando solamente el àshé o poder en forma de energía pura. Para establecer el culto era necesario que algunos de sus familiares cercanos supieran fijar el fundamento, es decir un contenedor del objeto -soporte del àshé, donde recibir ofrendas y sacrificios. De manera que el orisha "es una fuerza pura, inmaterial, imperceptible para los seres humanos, excepto cuando se posesiona de uno de ellos". Este candidato a la posesión, debidamente preparado, electo por el orisha, es uno de sus descendientes".

En América este parentesco o descendencia sanguínea se transformó en espiritual, aunque de cualquier modo se reinvindica el concepto de hijo del orisha (omorisà, filho-de-santo) aunque el iniciado -sobre todo si de raza blanca- no pueda establecer su abolengo.
Los orisha o divinidades del Batuque son aproximadamente doce, que de algún modo proveen unos veinte tipos o modalidades de comportamiento característico. En una primera articulación del modelo arquetípico en el que el Batuque se fundamenta, habría una serie de modalidades ordenada por elementos, colores, sustancias sagradas. Cada una de ellas, con excepción de unas pocas, se divide en edad (viejo, adulto, adolescente, niño) ensamblando de este modo cierto tipo de sincretismo intertribal ya conocido en África; divinidades semejantes con atributos idénticos se hacen familiares, o se ve en ellas distintos aspectos, "caminos", "pasajes", de una misma energía total. Decimos divinidades, no dioses, porque el adepto del Batuque cree en un Dios creador llamado eufemísticamente Olorùn (dueño del cielo) u Olodùmare (dueño de las cosas que existen) cuyo poder está por encima de los orisha, que a Él se someten. Podría decirse que es una especie de sumo arquitecto retirado de su obra, un Deus otiosus sin altares ni culto particular, que gobierna a través de las relaciones complementarias de los orisha. En torno a éstos se tejen historias de vida a menudo contradictorias entre los distintos "lados", transmitidas oralmente desde muy atrás en el tiempo, que van fijando en la memoria del grupo de culto el origen y la explicación de los ritos, los desplazamientos coreográficos -que son historias mimadas-, las simpatías y antipatías por determinadas frutas o animales, los caracteres sobresalientes de las personalidades divinas, tales como su austeridad o su sensualidad, etc. Es de resaltar que quien profesa cualquiera de las grandes vertientes religiosas afrobrasileñas en el Uruguay es absolutamente abierto en su concepción del mundo, las cosas y relaciones entre ellas, porque sus modelos de conducta -los orisha- son, en tanto que modelos de gran energía (sin polaridad bueno/malo preconcebida) actuantes de diversa manera según las circunstancias, hecho narrado por las diferentes leyendas. Amores, odios, trampas, intrigas, generosidad, celos, ira, egocentrismo, misericordia ilimitada, adulterio, homosexualidad absolutamente todo lo humano tiene un precedente in illo tempore, de modo que ¿cómo juzgar aun igual si el orisha talo la orisha cual hicieron esto o aquello en sus mitos? Y aún así, viéndoles profundamente humanos, son nuestro modelo y descargan de culpabilidad nuestros actos. Los mitos, que todo adepto del Batuque conoce e integra casi automáticamente, son los que hacen que cada cual viva su vida y llegue a sus objetivos tal y como le parece, sin desmerecer a nadie, sin asumir complejos de culpa ni frustraciones, haciendo irrelevante cualquier terapia extrareligiosa. Parafaseando el título de un trabajo publicado hace años por la psicóloga Aglimira Villalba (Negra de lemanja), el Batuque, como la Umbanda, es "terapia para el pueblo". Con su fe en los orisha el miembro de la comunidad del Batuque y sus hermanos religiosos hacen "terapia de grupo", logrando salir indemnes de ella, sin conflictos y reafirmando en el grupo social su verdadero yo.
Bibliografía Libro: CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DEL BATUQUE - una religión natural: ni locos, ni rarosAutor: Bàbálórisà Milton Acosta ÒséfúnmiMontevideo, Uruguay, 1996

Batuque Nacio Iyexa



El Batuke es una Religión Monoteísta, o sea solo se cree en la existencia de un ÚNICO DIOS, creador de todo lo existente tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual, identificado por el nombre de OLODUMARÉ, y su traducción seria algo como Señor de los Odú Superiores, u OLORÚN, Señor Supremo del Orún, creemos que todo sucedió, sucede y sucederá gracias a su existencia y voluntad.
Creemos que la existencia se desarrolla en dos planos que son:El ORÚN, el plano espiritual, y el AIYÉ el plano material.
Estos dos planos se encuentran en el mismo lugar pero en diferentes dimensiones siendo que todo lo que existe en el Aiyé tiene su doble espiritual en el Orún, creemos que en el Orún, residen todos los Orixá, los Egún, los Odu y Olodumaré, en distintos niveles espirituales.
Aseguramos la existencia de los Odu, un grupo de Seres Suprarreal representados por dieseis ancianos que son en verdad la existencia colectiva del destino, si Olodumaré es la causa de todo, podemos decir que los Odu son su primer efecto.